Annalisa Cima
Inmovilidad
bajo la dirección de Manuel Alvar
traducciónes, revisiones de Jorge Guillén
introducción de Cesare Segre
Reuonión de Málaga, 1974
Quiero apartar mi cuerpo
cuando todo se cumpla,
antes de que se desuna.
Puedo retirarlo
porque nunca he creído
eternidades por estos lugares.
2
El juego
es la única vía.
Lo inútil y la verdad
se espejan juntos.
Y la verdad
sólo existe por juego.
3
Que nadie me suceda.
Y no continuar
para consumarme
sin ser renovada.
Quiero deponerme a mí misma
para encontrarme de nuevo.
Quiero querer y esperar.
4
Volver a la propia raíz
para deponerme
a mí misma.
Y deponerse a sí mismos
para tolerar a los otros
5
No usemos la palabra
surgir
ni relucir
ni oscurar.
Intentemos escrutar
el no-color,
sentir
la no-voz,
asir lo inexistente.
6
Ahora que todos
poseen todo,
sólo tú eres
como aquel que perdió todo.
Después te pierdes a ti mismo
y ninguno posee nada.
7
Espacio de ti, de mí
no generados:
nacer ofende
a los que no nacieron.
8
Forzados
a vivir por el vivir
que niega
toda evasión,
pensamiento y pensado
se destruyen.
9
Vuelo sin alejamiento
en las rendijas.
Las minutas hendituras
estrenan destrucciones.
10
Donde
toda negación
se hace para decirse;
toda afirmación
para amar.
11
Ni palabras,
ni libros,
ni sentencias.
Dadme un hilo al que agarrarme
un pensamiento
que no se piense
una nada
en donde vivir
y un fin que no sea la nada.
(traducción de Jorge Guillén)
12
Es pecado proseguir.
Incluso en día después
hay un tiempo
en el tiempo.
Después, sólo es cuestión de generar.
Ni leyes ni nueve meses
entre nosostros.
13
Donde se confunde
con le blanco - ya color,
el ayer está cerrado.
Y aquí
verticales de luz me restan,
persistentes. Y no se desatan.
14
En la nada
miedo de su vacío
en el amor
miedo de senirse vivos
alejados de la nada.
15
Más allá de lo comprendido
te encuentras,
y es el devenir.
Este silencio
inmóvil
lleva pensamientos.
16
Puestos lo ojos en los suspendidos
ramos,
y en donde los ramos terminan
se asoman tus raíces profundas.
17
Tus silencios: porque sabes,
y mis palabras vacías,
incolores. Nuestro encuentro
no necesita palabras.
18
Encontrados
en la misma voluntad,
sentidos,
aún no escuchados,
en íntima simbiosis
con el vacío,
caminamos.
19
Destruyamos las sombras
para hacernos fuertes,
fuertes de día, sin saber,
fuertes nocturnos sabiendo inútiles
la verdad y el saber.
20
Absorben en sí
la inmanencia
en el movimiento
hacia atrás:
simbólico
objeto de necesidad.
21
En la inestabilidad,
en la duda
descubrimos
el significado inicial.
Autodestruidos
continuamos.
22
Por participar
sois destituidos.
Incluso el sueño que os arrastra
tiene cercos más anchos.
23
No acariciaba el agua
mientras pasaba.
El pasaje es obligado
puede trazar rayas y senderos,
pero no ha acariciado el agua.
24
Me arrancó todo.
Incluso mi vacío,
incluso el miedo.
25
Descompuesta
en signos y símbolos
la luz
se hace forma.
Usando la propia luz
se rehace la visión
de sí mismos.
26
Sólo los límites extremos
tocan el fondo
de nuestra inutilidad.
27
Por encima
reside
el paralelismo del pensamiento,
donde las E las O
desarrollan
un diálogo
no cuantitativo.
28
Consumimos un tiempo,
el único tiempo
útil a la vida.
29
La línea recta
y la flor
se tocan.
Así dos signos
resuelven
su límite.
30
De frente
sin vislumbrar
quién de los dos refleja
y cuando se hace más intenso
no tengo distancias para ver.
31
Intentemos vivir
en el vivir
para no buscar
una voluntad
y no consumir
la dicha.
32
La calle
puede ser un lugar,
pero ningún lugar
es la calle.
33
Cuando la angustia,
en el sueño,
sale al encuentro,
la angostura de la vida
se ablanda
y brazos
piernas
con ella.
34
Lo inútil
me cierra el paso,
lo necesario
me deserta.
35
Jugar
con el propio éxito
para que no lo impongan
los otros.
36
Los nervios tendidos
al amor
vuelven con palabras
y sonidos:
inmóvil semblante
a ecos invitado.
37
Solamente eventualidad,
y la atracción
un soplo de pensamiento,
una pérdida de órbita
ósmosis que sorprende
prende
para perderte,
a ti
a mí
y a trozos de mundo.
38
Yo sé cómo quiero:
sentir, ver,
pensar con.
Tal vez es vivir.
39
La sensibilidad
suspendida,
el vivir
desconocido,
fijados
por mis propios límites.
40
Testigo a la caída de la palabra,
con la punta del ser ahí,
mientras me rindes la fórmula
del silencio larvado
sutil.
41
Transcurrido el llanto
y la sonrisa,
este tiempo
de contemplación
me circunda de espera.
42
Confieres la importancia
a las palabras.
Y las palabras
son derrame de pensamiento.
43
Precisar,
comprender,
explicar.
Nada es preciso
nada puede ser comprendido
y explicar empobrece los contenidos.
44
Estos cercanos
y aquéllos más distantes,
gritan:
venden saber.
Pero el saber que venden
no se grita.
45
La desesperación
y la sonrisa
ocultan
un vivir por,
un ser con,
mientras precipitan
el tiempo, las cosas,
y voy abandonando mi cuerpo.
46
Estoy en balanza
entre la vida
y la soledad:
y en el fulcro
el vacío,
47
Los mismos límites,
diversas ilusiones.
Más allá de lo pensado,
donde lo real nos precipita,
sorprendemos el vacío
de nuestras estructuras.
48
Has consumido la llama
que por ti ardía.
Ahora no deseo
arder para ninguno,
quiero iluminar
e iluminarme.
49
Durarme en vida
por ti,
por los otros,
deciros el gozo
de ser
y no ser.
50
Ha estado siempre ahí,
casi inmóvil,
en absoluta
inmovilidad,
y e l pie
cimbreaba al aire.
51
Mi color
de muerte
os sorprende.
Vivo
entre millones
de no vivos.
52
Somos
presentes y pasados
ciertos
de nuestra soledad.
53
Resulta con ella,
después desaparece,
rotos
los espejos,
las imágenes
y la nueva dimensión.
54
Nada de presentido
sin un hilo de verdad
rinde felices,
nos quita el modo
y la visión.
55
Luchamos
contra nosotros mismos.
Volando sobre
el decir,
el hacer,
por una actitud que sea
sobrevivir.
56
Sentirse
en la propia nada
como una oscilación
ajena a mudanzas.
57
El amor del cual ablo
no es le tuyo
ni el de ellos.
No te abla
porque no tiene voz,
no tiene vida,
fue
es muerte.
58
Urgencia de morir
para descubrirnos.
La fractura de todo suceso
es el verdadero significado.
59
Me atormenta
una idea
vestirme de
una idea
y encontrar el camino.
60
Del viento
que golpea,
del pensar
juntos,
del blanco
que enlaza
sólo queda el recuerdo.
61
No queremos mediaciones.
Dejémonos destruir
para reconstruir
hundiéndonos
para saltar el vuelo.
62
Somos trainados
en la situación ambigua
de universalidad
deseada
como término
de movimiento.
63
Todo pensamiento de igualdad,
exasperado,
se hace violencia,
destruye
lo pensado inicial.
64
No sabe de dirección,
pero va dirigida.
Puede herir
ya te ha herido
tal vez.
65
Inventan
el alto y el bajo,
confunden
el antes y el después.
Distinguen
el yo del eterno,
destruyen pensamientos
y levantan lugares
huecos de significados.
66
Nuevos credos
viejos pretextos
para reproducir el mecanismo:
degeneración
de la vuelta retrógrada.
67
La muerte
es
continua contradicción:
significado
y fractura de todo acontecimiento.
68
No necesitas buscar.
El hilo ya está colgado,
préndelo
para llegar hasta el fondo.
69
Calle única
la ersencia del dolor,
el pensar
que acerca sin límites
a lo pensado.
70
La duda
me confunde,
la confusión
me hace dudar
de todo,
de nada.
71
Si existe la tortura.
Si matáis
en nombre de lo justo,
qué vale sobrevivir,
(traducción de Jorge Guillén)
72
El misterio
no se cumple
se aplaza
el final.
73
Quedas ahí mirando
el movimiento.
El movimiento de los otros
es tu inmovilidad.